Hace dos semanas tuve la oportunidad de asistir al curso de Accesibilidad Universal y Diseño (sobre edificación, espacios urbanos y naturales) de la Universidad Politécnica de Valencia.
Se comentaron algunas cosas muy interesantes y me gustaría compartirlas contigo. En realidad la accesibilidad nos atañe a todos. Más que aprender «accesibilidad», ha servido más para concienciar, cambiar el chip, y poner en marcha el sentido común.
Estas son las ideas principales:
- Hay que diseñar pensando en todas las personas
- La accesibilidad nos beneficia aunque no lo creamos, todos somos discapacitados en cualquier momento del día
- Normativa y sentido común
- Un entorno accesible es más seguro para todos
- La accesibilidad es un proceso: proyecto, ejecución, mantenimiento y gestión
La accesibilidad no es pensar en los discapacitados. Es pensar en todos.
Cuando nos sentamos a diseñar, olvidamos algo que se llama diversidad. Altos y bajos, mayores y niños, ágiles y cansados, delgados y no tan delgados… Creemos que todo el mundo es igual que nosotros, y el resultado es un diseño para nada práctico. Y fíjate, que aún no hemos hablado de ninguna discapacidad. No se trata de pensar en los discapacitados, sino de que todas las personas puedan utilizar los espacios sin excluir a nadie.
Todos somos todos.
Me gustó mucho una reflexión que se hizo en el curso:
El objetivo del diseñador es hacer la vida más humana. ¿Cómo nos comportamos las personas? ¿Cómo vivimos? ¿Cómo nos movemos? ¿Cómo juegan los niños? Hay que adaptar el entorno a las personas, y no al revés.
José Antonio Juncá Ubierna – Doctor Ingeniero de Caminos Canales y Puertos. Jefe del Área de Calidad de la Edificación (Ministerio de Fomento)
Si de verdad pensamos en las personas, saldrán buenos diseños. No es poner una rampa: es diseñar de tal forma que ni siquiera necesites una rampa. La mejor accesibilidad es la que no se ve.
LO SIGUIENTE ES UNA EXPERIENCIA PERSONAL. Después de darle vueltas a todo lo que aprendí en el curso, me he acordado de esto… Hace unos cuantos años hice un viaje con mi familia. Decidimos ir al aeropuerto con el metro, igual que mucha gente. Es muy cómodo, porque te deja en la terminal misma. Bueno, pues nada más empezar el viaje, se nos rompió una de las maletas (eran de las grandes). Al subir al metro se las ruedas se engancharon entre el andén y el vagón. Y al tirar de la maleta… ¡zas, sin ruedas!
El problema vino al hacer transbordo en el metro… Estación Ángel Guimerá, nos tocó subir escaleras. El ascensor no funcionaba… y tampoco había rampa. O si la había, estaría a la otra punta y sin señalizar. Allí estábamos los 4 entre un mar de gente, subiendo por las escaleras, con un bulto de mano por pasajero (4 x 10 kg), con una maleta que pesaba casi 32 kg y sin ruedas (que al menos te ayudan a ir salvando peldaños) y la otra maleta. Aquello fue un show.
Si la accesibilidad hubiera estado bien planteada, la anécdota de la maleta hubiera sido algo diferente. No quiero ni pensar en las personas en silla de ruedas que bajaron en esa estación hasta que arreglaron el ascensor.
Te lo he contado para que veas que la accesibilidad es buena para todos, no solo para los discapacitados. Plantear bien la accesibilidad de cualquier espacio público es hacerse un favor a uno mismo. Hay que pensar en cómo vivimos, en cómo nos movemos. Pero en el caso de una discapacidad es aún más importante.
¿Qué es la discapacidad?
Normalmente pensamos en una persona que se mueve en silla de ruedas, pero va más allá. Se trata de cualquier tipo de limitación. Hay que pensar en quienes tienen problemas cognitivos, de vista, de oído, de mobilidad…
Y no hace falta que sea algo permanente. Todos podemos ser «discapacitados» en un momento de nuestra vida…
- Te rompes un brazo
- Te operan de la rodilla
- Te quedas embarazada
- Te haces mayor (y eso es inevitable)
O en un momento del día…
- Llevas un par de cajas, un niño en brazos o cargado con la compra (en ese momento estás manco)
- Vas por la calle hablando por teléfono (además de manco, prestas menos atención a tu alrededor)
- Llueve y llevas paraguas (manos ocupadas, y suelo más resbaladizo)
- Se te rompe un zapato de camino a la oficina (tienes dificultad para caminar)
- Estás preocupado por algo y vas inmerso en tus pensamientos (tu percepción está semi-apagada)
- Se te rompe la maleta de camino al aeropuerto… ehem!
- …
Son momentos del día a día en el que no somos tan ágiles. O las circunstancias nos limitan en cuanto a mobilidad. Mira esta madre que va a subir al tranvía con su pequeñín, En este caso parece bien planteado, pero he visto muchos padres con sus hijos pequeños en el metro, y a veces lo tienen muy complicado.
OTRO EJEMPLO: Imagínate que vas cargado con un par de cajas, y toca abrir una puerta. Si es una manilla, abres con el codo… pero hay un pomo, redondito, muy mono. ¿Cómo piensas abrir esa puerta? Ahí entra en juego la accesibilidad. Deberíamos diseñar pensando en cómo es la vida de las personas, y hacerla más humana.
En realidad un diseño accesible es más cómodo para todos. TODOS. El objetivo es facilitarnos el día a día.
¿Imposible? Un rotundo no. Y si tienes dudas, fíjate en los supermercados. Es lo más accesible que existe. ¿Por qué? Porque está diseñado para entrar, circular y salir con los carros de la compra: pasillos anchos, sin desniveles, bien iluminado… El colmo es que lo hemos conseguido en los centros comerciales por puro interés y cuando salimos de ahí nos olvidamos de la accesibilidad.
¿Normativa? Sí, pero añádele una buena dosis de sentido común
Evidentemente, debemos cumplir con la normativa en accesibilidad.
Normativa estatal (España):
- Constitución española, 1978. (El artículo 49 garantiza la libertad e igualdad de todos los ciudadanos)
- Real Decreto Legislativo 1/2013. Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.
- Orden VIV/561/2010. Documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados.
- Real Decreto 173/2010. Código Técnico de la Edificación [Se desglosan a continuación las partes que afectan a la accesibilidad]
- SUA-1 Riesgo de caídas
- SUA-2 Riesgo de impacto o de atrapamiento
- SUA-3 Riesgo de aprisionamiento
- SUA-4 Iluminación inadecuada
- SUA-9 Accesibilidad
Normativa autonómica (Comunidad Valenciana):
- Orden 9 de junio de 2004 – Decreto 39/2004. Desarrolla la ley 1/1998 en materia de accesibilidad en la edificación de pública concurrencia y en el medio urbano
- Orden 7 de diciembre de 2009 Condiciones de diseño y calidad (las famosas DC-09)
Cuando hay un criterio diferente entre la normativa estatal y la autonómica, como siempre, hay que cumplir con la más restrictiva.
Pero no hay que quedarse con la normativa y punto. En algunas ocasiones podríamos cumplir con la normativa, y no estar creando un entorno accesible. En relación a esto, me quedo con otra máxima que nos dieron en el curso:
No te quedes en la norma, pregunta al que tiene problemas.
José Mayor Oreja – Director de la fundación ACS
Si no comprendes cómo se mueve una persona en silla de ruedas, puedes aplicar la normativa y estar poniendo más barreras. Hay que preguntar, incluso probar. Sí, sí, probar a ir en silla de ruedas (o con muletas). Varios ponentes nos comentaron que tenían una en su oficina, y la utilizaban de vez en cuando. Su objetivo: hacer diseños realmente accesibles.
No es tan complicado como parece. Hay que demostrar verdadero interés por las personas, ponerse en la piel del otro, e intentar imaginarse cómo es. Utiliza el sentido común. Es la fórmula para un buen diseño accesible. Y sobretodo, inclusivo.
¿Diseño inclusivo?
Básicamente, consiste en hacer la menor diferenciación posible.
Los diseños tienen que ser, en la medida de lo posible, cómodos para todos. Hay elementos que pueden estar equilibrados.
POR EJEMPLO: Las cabinas de teléfono. En vez de poner una cabina alta y otra baja, ¿por qué no hacerlas todas a una altura media? De esta forma, todos pueden usarla cómodamente. Hacer dos alturas, cuando en realidad podría ser una, provoca una división entre las personas. Y es justo lo que debemos evitar siempre que podamos.
En la imagen puedes ver una cabina en la ciudad de Madrid, con dos alturas. Una persona que vaya de pie nunca va a utilizar la cabina baja. En contraste, están las cabinas del aeropuerto de Dubai: todas a una altura media, para que pueda utilizarlas cualquier persona, sin hacer diferencias.
Entornos accesibles, entornos seguros
La primera función de un entorno accesible es evitar que cualquier persona sufra una discapacidad. Es decir, evitar accidentes.
Esto significa que un entorno bien diseñado desde el minuto cero va a ser más seguro para todos, también para quienes por el momento no tienen ninguna discapacidad o movilidad reducida.
POR EJEMPLO:
- Si el mobiliario urbano está en su sitio, nadie se tropieza con él
- Si las escaleras están señalizadas correctamente (tipo de pavimento, colores), es más difícil que alguien se caiga
- Si el aparcamiento está bien diseñado, es más difícil que se atropelle a un peatón
- Si las barandillas se ponen con criterio, evitamos caídas
- Si los parques naturales están bien señalizados, evitamos que la gente se pierda y le pase algo
- …
- Y así hasta el infinito
Puedes ver que la accesibilidad no es ir poniendo rampas por todas partes: es diseñar con cabeza, pensando en cómo se utilizará el espacio, buscando un entorno cómodo y seguro para todos.
No es un proyecto, es una forma de pensar
La fase de diseño y planeación es solo un eslabón en la cadena de la accesibilidad. Si falla un solo eslabón, deja de ser accesible.
La cadena de la accesibilidad consta de:
- Proyecto. Si de entrada tenemos un diseño que no es accesible, ya es imposible. Intentar arreglarlo después siempre es peor, porque hay muchas limitaciones en cuanto al diseño.
- Ejecución. Podría estar bien diseñado, pero sin mano de obra bien cualificada pueden haber desastres: el solador no deja el pavimento nivelado, los vados para subir y bajar de las aceras no están perfectamente enrasados, el pavimento se ejecuta mal y se pierden las propiedades del material, y cosas por el estilo. Resultado: perdemos la accesibilidad.
- Mantenimiento. Se ha proyectado y se ha ejecutado correctamente. Pero si no se mantiene, con el tiempo la accesibilidad se perderá. Nos pusieron el ejemplo de un sendero en un parque natural, que en principio era accesible… pero como no se compactaba la tierra según el mantenimiento que requería, estaba lleno de hoyos y casi parecía una zanja. Había que pasar por allí con cautela, ni te cuento lo que pasaría con una silla de ruedas.
- Gestión. Itinerarios accesibles con las puertas cerradas, aseos adaptados que se utilizan como almacén, terrazas de bares invadiendo la banda de paso libre…
Esto va mucho más lejos de aplicar lo que dice el código técnico sobre accesibilidad, aplicar unas cuantas normas de diseño y poner una barra en el aseo. Es increíble la cantidad de personas que participan en esta cadena de la accesibilidad. Al final, es una cuestión que nos atañe a todos. Desde el arquitecto que firma el proyecto hasta el conserge que cuida de un edificio, el personal de limpieza o el dueño del bar.
Tenemos que aprender a ser generosos y pensar en los demás. Mantener la accesibilidad es tarea de todos. Y nos beneficia a todos.
Accesibilidad universal, algunos recursos
Da igual que tengamos una formación técnica o no, todo el mundo debería formarse un mínimo en accesibilidad para contribuir al mantenimiento y la gestión de los entornos accesibles.
Te dejo aquí algunos documentos interesantes, son los enlaces donde puedes descargarlos.
- Manual para un entorno accesible – Gobierno de España
- Manual de accesibilidad para técnicos municipales – José Antonio Juncá Ubierna, SOCYTEC
- Catálogo de buenas prácticas en materia de accesibilidad (Manual 5) – EUROPARC España
- BOE 4 de diciembre de 2007 – Condiciones básicas de accesibilidad en el transporte
- BOE 11 de marzo de 2010 – Orden VIV/561/2010, Accesibilidad en entornos públicos urbanizados
- CTE-DB-SUA
- Guía de mejora de la accesibilidad en edificios de vivienda existentes – IVE
Todos estos recursos son gratuitos y están a disposición del público en general. Puedes descargarlos todos en PDF y añadirlos a tu colección. La guía del IVE también puedes pedirla en formato impreso, por un precio de 20€. En el curso nos dejaron echarle un vistazo y está muy bien. Yo casí lo preferiría en papel.
La accesibilidad es un tema… diría mucho más que interesante. Te recomiendo que asistas a una próxima edición de este curso (o a un curso similar). Abrirás los ojos – aunque sea solo un poco – y descubrirás la cantidad de recursos que tenemos para crear entornos accesibles.
Por último, si conoces algún otro documento, recurso, etc. en materia de accesibilidad, puedes aportar tu granito de arena. Cuéntalo a través de los comentarios, aquí al final.
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