En arquitectura es un programa de necesidades. En marketing lo llaman experiencia de usuario. Pero básicamente hablamos de lo mismo: darle a la persona lo que está buscando. Lo que necesita.

La teoría está muy clara. El problema viene a la hora de la verdad. El otro día me topé con esta anécdota de Jesús Pelaez, un científico astrónomo de Asturias:

 

http://www.astroburgos.org/bricolaje-astronomico-jesus-pelaez/

 

Este hombre tiene un problema cada vez que utiliza el telescopio para ver las estrellas. Las ve en sentido literal… y figurado. Y es que a parte de hacer su trabajo, necesita llegar sano y salvo a su casa.

Fíjate si es grande el problema que hasta se ha molestado en hacerle fotos, escribir un post, e incluso ponerle nombre a la solución que ha encontrado: DRACO (Dispositivo Reductor de Arañazos y COscorrones).

Estas son las fotos originales del citado artículo:

Fotografías originales de Jesús Pelaez. Si hay que hacer bricolaje, es que hay algo mal en el diseño.

En realidad, esto es un problema de diseño

¿Cuánto habrán pagado al diseñador de esa máquina, que tanto aporta a la investigación científica? En teoría, se han tenido en cuenta las necesidades de los usuarios: Yo no entiendo de astronomía, pero si los científicos utilizan ese telescopio, por algo será. Pero las aventuras y desventuras que nos cuenta este gran hombre demuestran que aún había que darle una vuelta de tuerca al diseño.

Lo peor de todo es que la solución está al alcance de cualquiera. Bricolaje casero por menos de 1€. ¿En serio? Venga, por favor…

Moraleja: La próxima vez que tengas que diseñar algo (da igual que sea una casa, un jardín, un aseo adaptado o una máquina que vale millones) ponte en la piel del que lo usa. Es cuestión de sentido común.

El día que los diseñadores piensen de verdad en los problemas de los clientes, usuarios, o como quieras llamarlos, saltaré de alegría. Y Jesús Peláez también.

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Comentarios

  1. Muy cierto, se ve muchísimo en los diseños arquitectónicos, lastimosamente, muchas veces el peso del nombre del diseñador vale más. Ejemplo, aquella edificación muy famosa en Bilbao, es bonita para fotografiar más no es funcional para presentar obras por las curvas de sus paredes. 😅